martes, 9 de septiembre de 2008

Ser de Fonsa ya no es una excusa...

Damas y caballeros, señoras y señores, el blogg de Fonsa arranca con estas líneas. Hay tantas cosas que decir que callaría eternamente. En primer lugar no se como agradecer a ese elenco de colaboradores de lujo con los que contará esta sección, ya que estoy seguro de que los Matias, Javi, Manu, Sergio y Francis se dejarán el alma en este nuevo proyecto que aquí se emprende. A todos ellos, gracias de nuevo, Fonsa es más grande (dentro de su limitada mediocridad) gracias a gente como tú, escritor, y a otra como tú, lector que con tu acidez sabrás leernos como se merece y comentarnos como las nuevas estrellas del firmamento de la literatura se merecen.

En este cajón de sastre que será mi blogg, quiero empezar hablando y agradeciendo a cada uno de los 138 jugadores que en alguna ocasión se han enfundado la elástica de Fonsa: la del cuello grande y pundonoso, la del cuello cerrado, la de los butanitos carentes de estética y la actual, la del roble frondoso que aún esperamos estrenar con algún título. Fonsa Motor FS es hoy lo que es gracias a gente como vosotros. Y es que desde 1997 ha llovido mucho; vivimos la Patera en su máximo apogeo comandada por el omnipresente e idolatrado Viejo; se nos pintaron las zapatillas de un color rojo arcilloso en las pistas de los Salesianos; hemos viajado por toda la Comarca con la ilusión de hacer algo grande; hemos sufrido injusticias arbitrales y grandes decepciones, que se ven compensadas por esos pequeños grandes logros que de vez en cuando logramos; hemos puesto el despertador para sudar una camiseta que hemos sabido y sabremos pasear con orguyo. Cuantos goles metidos, tantos como soles, cuántos encajados, cuantas pifias, algún que otro esguince... y todo por el amor al arte, por algo que no se paga con dinero ni con petrodólares, y es lo que hace la pena seguir adelante, seguir creciendo.

En este, mi relato oficial, quiero agradecer a todos y cada uno de los valientes que han sudado por este escudo, a nuestra afición, escasa pero fiel que nos viene a ver de vez en cuando, a los rivales que han aceptado la derrota y a los que nos han ganado y nos han hecho abrir los ojos para intentar crecer; a la gente que nos odia y que desea que perdamos con toda su fuerza... A todos y a cada uno de ellos, de vosotros, gracias por estar ahí.

Como dijo un sabio, seguiremos creciendo...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mucho sentimiento.Jugon,jugon,jugon

Anónimo dijo...

Juan, aquí me tienes como animador de este gran equipo para toa la vida¡¡¡ Eso es sentimiento, sí señor.

ARTISTA DEL COSTAL